Futboleros, la espera ha terminado y tras cuatro años, desde aquel 13 de julio de 2014 que Alemania levantaba la Copa del Mundo, por fin regresa la competición más deseada a nivel de selecciones. España parte como una de las grandes candidatas al título, pero aunque consta que todos deseamos celebrar la consecución de un nuevo Mundial como el del año 2010, ¿y si España cae a las primeras de cambio como en Brasil o no logra pasar más allá de unos octavos o cuartos de final?
En la vida, más allá del ámbito futbolístico, todos tenemos unas preferencias a parte de la máxima de ellas. Ya en terreno futbolero, todos tenemos algún equipo que deseamos que llegue a la gloria si el nuestro se queda en el camino. Ejemplo de ellos os cuento mi caso en la Eurocopa 2016. A pesar de que mi mayor deseo era ver a la selección española conseguir su cuarto título de la historia, una vez apeados del torneo por Italia, mi ilusión era, influido por mi sentimiento madridista, que Portugal levantase el trofeo por su capitán, Cristiano Ronaldo. Por suerte para mí, ese deseo se cumplió aunque no efectuara el 7 un gran papel en la final tras su lesión.
En las competiciones de clubes, todos queremos que nuestros respectivos equipos ganen el máximo número de títulos posibles, y una vez que lloramos su eliminación, nos conformarnos con que no lo gane nuestro máximo rival, aunque sea en competición continental y el rival sea un equipo extranjero. Y eso es así. Un culé no quiere ver al Real Madrid triunfar, igual que un merengue no quiere ver al Barcelona levantar copas. Pasa lo mismo con Sevilla y Betis, Depor y Celta o Sporting y Oviedo. Es así en cualquier rivalidad, tanto en el fútbol como en otros deportes.
Yéndonos de nuevo a Rusia, ¿quién te gustaría que levantase el trofeo dorado en caso de no hacerlo España? En mi caso, y por no repetir la situación que contaba recientemente de la Eurocopa 2016, hay dos selecciones humildes, nada favoritas, que me encantaría ver triunfadoras. La primera es Croacia, una selección plagada de geniales futbolistas, muchos de ellos jugando en nuestra liga (Modric, Rakitic, Kovacic…) que dan un aire diferente al fútbol, y que la verdad es que me maravilla verlos jugar. Otra selección que veo y me brillan los ojos es Bélgica. Desde hace varios años cuando juegan los belgas me gusta ver como mueven la pelota con jugadores ya más expertos que hace unos años, pero que son de talla mundial. Con un seguro bajo palos como Courtois, más varios futbolistas de campo impresionantes como Fellaini, Hazard, De Bruyne o Lukaku, forman una plantilla excelente.
Todo esto es una suposición a raíz de que en citas como estas nos “tragamos” los partidos de hasta las peores selecciones que participan, y es que llevamos cuatro años esperando esta competición y, por suerte, ya vamos a poder disfrutarla de nuevo. Ojalá sea España de nuevo campeona del mundo, pero si no, vayan pensando que selección les gustaría ver alzar la Copa del Mundo, porque seguro que a ustedes, futboleros de corazón, les pasa como a mí, y es que ver un partido no es lo mismo si no deseas que gane uno de los dos, aunque sea simplemente por el mero hecho de disfrutar de este deporte llamado fútbol.
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