Ahora que el sol empieza a brilla con más fuerza y que a las tardes parecen que les cueste llegar a su fin es una época preciosa para realizar cambios de armario. ¡Yo personalmente lo adoro! Es cuando realmente te das cuenta de la cantidad de ropa que tenías y nunca te pusiste. Y puedes hacer de verdad una lista de los básicos que te harán falta (sí, esos que no cambiarías por nada del mundo y que necesitas renovar… que ya va siendo hora).
Yo hoy os quiero mostrar un look de mi único día festivo durante la semana del trabajador (sí, yo no tuve puente) donde lucía un día veraniego espléndido. Apenas que vi el sol me dispuse a ver qué ropa de verano podía sacar a pasear, ¡y fue un acierto seguro! Ya que dando un paseo era muy agradable notar los rayos de sol en la piel. Y cuando cayó la tarde, con un simple cárdigan se estaba la mar de bien.
Para la ocasión, decidí lucir mi nuevo vestido veraniego de Missing Johnny. Para los que no conozcáis la marca, nació en el año 2008 bajo una propuesta artística e innovadora de plasmar el mundo del diseño gráfico, de la arquitectura y del estilo urbano en la moda. Bajo este concepto vanguardista se crea un patrón de estilo único. Cuentan con una distribución a través de 500 espacios multimarca; repartidos en las ciudades de España y más de 23 países de todo el mundo.
Como vais a poder comprobar si le echáis un vistazo, el valor principal de la marca reside en la calidad tanto de sus diseños como de sus tejidos, donde innovan con estampados vivos y pinceladas de luz y color.
Mi vestido es el modelo Bangor y si os interesa, en su web lo podéis encontrar a un precio increíble. A mí personalmente me sorprendió lo cómodo y fresquito que es, aun teniendo fondo interior para evitar transparencias. 🙂 Además de ello, su cintura es elástica y tiene una cremallera lateral muy accesible (no como ese típico vestido para el que necesitas ayuda. Sí, esa tan famosa frase de: ¡abróchame la cremallera que no llego!)
Y es que al final eso es lo importante, ¿no? Que la ropa sea cómoda, bonita, y fácil de combinar un día cualquiera. Un comodín en el armario que no puede faltar para días donde quizá la inspiración esté más off, apagada, o desanimada por cualquier motivo.
Os dejo con algunas fotos por aquí y muchas más por Instagram y Facebook.
¿Y a vosotros? ¿Qué tipo de básico en vestidos tenéis en vuestro armario de cara a la época de primavera-verano? ¿Habéis caído ya en la tentación de sacarlos?
No dejéis de visitarme para cualquier consulta que os pueda surgir en la que os pueda asesorar 😉
¡Besotes aplastantes, toneladas de optimismo intravenoso y hasta la próxima quincena!
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