¡Buenas mis amores! ¿Cómo os está tratando el comienzo del mes de marzo? Diréis que cada vez que os escribo menciono lo rápido que vuela el tiempo. Pero es que es inevitable. En nada estamos cambiando las horas de nuestros relojes y la época veraniega se empieza a acercar.
Por ello siempre es imprescindible que disfrutemos de cada día que tenemos la suerte de vivir, ya que ¡pasan demasiado rápidos!
Hoy vengo a mostraros algo diferente. Un paseo por Berlín. Sin lugar a dudas es una de las ciudades más sorprendentes y culturales de Europa. Podemos decir sin lugar a dudas que Berlín es una de las ciudades que mejor ha sabido renacer de sus propias cenizas, después de su total destrucción durante la Segunda Guerra Mundial. Es por ello que no conserva esa parte tan antigua que puedes ver en otras ciudades. Sin embargo, se puede encontrar la mayor autenticidad de su ciudad paseando por barrios como el judío o el turco en sus encantadores callejones.
Uno de los mejores consejos que os puedo dar si la queréis visitar es la organización. Berlín es enorme. Os diré más, se trata de la urbe con mayor extensión de Europa (sí, sí, superando incluso ciudades como Londres o París). Si no nos organizamos correctamente podemos correr el riesgo de no dedicar el tiempo necesario a cada una de sus preciosas áreas temáticas o de perdernos cosas relevantes. De hecho, si únicamente tenemos un fin de semana, tendremos que seleccionar, pues será imposible verlo todo. ¡Pero que no cunda el pánico! Con unos sencillos consejos todo es mucho mejor:
Cómo llegar a Berlín
Cuando estéis mirando vuelos para llegar hasta esta preciosa ciudad, veréis que tiene dos aeropuertos:
Aeropuerto de Shonefeld. Está más lejos, a unos 18 kilómetros del centro urbano.
Aeropuerto de Tegel. Situado cerca del centro de la ciudad, a tan sólo unos 6 kilómetros.
Nosotros volamos con la compañía Easyjet desde Barcelona hasta Shonefeld y optamos por el transporte público para llegar hasta nuestra zona de Berlín. Está perfectamente comunicado.
¿Y cómo llegar al centro de Berlín desde el aeropuerto?
En nuestro caso concreto, debimos comprar un ticket de las zonas ABC (la zona de trenes C es la alejada del centro de la ciudad). Ninguno de los dos aeropuertos dispone de línea directa de metro que llegue hasta ellos desde el centro, es por ello que es necesario hacer combinaciones, dependiendo de la zona a la que queráis dirigiros.
Tardamos alrededor de una hora (tren + metro) en llegar a la zona de Friedrichstraße, muy cerquita del “checkpoint Charlie”.
¡Cuidado si llegas a Berlín por la noche! Las líneas de metro sólo funcionan toda la noche los viernes y sábados. Durante el día no tendrás NINGÚN problema. La frecuencia de todos los medios de transporte es alta (de tres a cinco minutos) y tienes conexiones y transbordos de todos los colores.
Cómo moverte por Berlín
¡Pateando! Anda, anda, anda, descubre y vuelve a andar. Para nosotros no hay mayor lujo que andar desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir en cualquier viaje que hacemos. Si andamos una media de 12/14kms diarios (ninguna locura) y te da tiempo para respirar lo auténtico de Berlín.
Los únicos transportes que cogimos (aparte de la ida y vuelta para el aeropuerto) fueron los trenes para Potsdam y para visitar los campos de Concentración de Sachsenhausen, que os contaré más adelante.
Free tour en Berlín
Nosotros somos muy fans de hacer “free tours” en las ciudades que visitamos. En tan sólo un par de horas recorren los sitios más importantes de la ciudad y te puedes hacer una idea de la misma. Al final del tour, se valora a la persona que ha invertido sus horas y conocimientos con nosotros y se le paga “según voluntad” el precio que creáis oportuno
Qué comer en Berlín
Que la comida alemana es mala, ¡es mentira! Y que no se puede comer barato en la misma, ¡otra más! A nosotros nos sorprendió gratamente la oferta gastronómica que se puede encontrar en las calles de la capital alemana.
Uno de los sitios que más nos gustó fue Maximilians. Es un restaurante bávaro que dispone de una gran variedad de carnes, especialidades, cervezas y de una decoración pintoresca. Algunos de sus platos estrellas son la goulash soup (de carne de ternera por tan sólo 6 euros) o el codillo con dumpling de patatas por unos 16 euros. Podéis ver sus platos en su maravilloso instagram @maximiliansberlin o en su web (www.maximilians-berlin.de)
Otro imprescindible sin lugar a dudas es el Curry 61. No podéis dejar Berlín sin probar su famosísimo currywurst. Es sabroso y muy barato. Se trata de una salchicha (wurstel) acompañada de salsa de tomate y curry. Podéis comerlos en multitud de chiringuitos que os vais a ir encontrando por toda la ciudad, pero uno de los más famosos es el Curry 61 y vale la pena ir hasta allí.
Y nuestro favorito fue Joseph-Roth-Diele, sin lugar a dudas. Acogedor e informal, sirve comida hasta tarde. Muy económico. Es un pequeño restaurante de comida alemana tradicional que recibe su nombre del escritor Joseph Roth. No os defraudará la experiencia.
En el siguiente artículo os cuento las cosas que NO os podéis perder de esta maravillosa ciudad
Os dejo con algunas fotos por aquí y muchas más por el blog, Instagram y Facebook.
No dejéis de visitarme para cualquier consulta que os pueda surgir en la que os pueda asesorar 😉
¡Besotes aplastantes, toneladas de optimismo intravenoso y hasta la próxima quincena!
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