Hay monumentos, edificios o construcciones que eclipsan las ciudades, dejando en segunda línea otros enclaves que no deberían pasar inadvertidos por su valor histórico y cultural. Es lo que sucede con Ronda.
Quizás muchos conocen el rondeño o las yemas del Tajo pero no es la gastronomía lo más popular de esta ciudad en plena Serranía de Málaga. El tesoro de Ronda es el Tajo, un icono conocido en el mundo entero al que se asoman más de 650.000 turistas cada año.
Pero si esta población consiguió conquistar el alma de grandes artistas como Ernest Hemingway u Orson Welles es también por sus otros atractivos turísticos.
Ronda: hogar de romanos, musulmanes y Reyes Católicos
Los orígenes de Ronda se remontan al neolítico, época de la que se han encontrado vestigios en el centro de la ciudad. Sin embargo, no es hasta unos siglos después, con la llegada de los romanos, cuando llega el momento más próspero de Ronda y los rondeños.
En los alrededores de Ronda, se encuentra la ciudad romana de Acinipio, uno de sus legados de más importancia. Un paseo por este yacimiento arqueológico nos mostrará algunos de sus más emblemáticos edificios como, por ejemplo, el Teatro Romano. Sin embargo, quienes más huella dejaron en la ciudad fueron los musulmanes y los Reyes Católicos.
Con los primeros, Ronda se convirtió en ciudad de la comarca y enclave fronterizo; con los segundos, se realizaron importantes reformas económicas y culturales como el ensanche de calles o la apertura de plazas.
Por otra parte, no hay que pasar por alto grandes enclaves rondeños que nos ha dejado el siglo XVIII: el Puente Nuevo y la Plaza de Toros.
Qué ver en Ronda
Puente Nuevo
El protagonismo indiscutible de Ronda es el Puente Nuevo, conocido popularmente como El Tajo. Con más de 200 años, se ha convertido en todo un símbolo de la ciudad malagueña. Aunque las vistas desde El Tajo son espectaculares, aún son mejores si bajamos en coche o andando hasta la zona del Albergue de los Molinos. Desde este punto, podremos disfrutar de una visión panorámica del Puente Nuevo que dejará en tu retina, y tu móvil, una fotografía de postal.
Con más de 100 metros de altura, el Puente Nuevo de Ronda comunica el casco histórico y la zona nueva de la ciudad. El Puente empezó a construirse en 1751 pero esta es una segunda versión, ya que el primer puente, construido en 1735, se derrumbó unos años después, provocando el fallecimiento de 50 personas. Algunos restos de este primer viaducto todavía pueden verse al lado del arco derecho, el inicio de un arco sin finalizar.
Otras bellas vistas del Puente Nuevo de Ronda están en la Alameda del Tajo. Aunque si de vistas hablamos, también te impresionará mucho mirar hacia abajo desde el Balcón del Coño, llamado así popularmente por ser esta la primera palabra que pronuncia la mayoría de gente al asomar la cabeza por este mirador del que cuelga la muralla.
Alameda del Tajo
Compuesto por cinco avenidas paralelas, gracias a su arbolado que protege del sol, es el lugar idóneo para un paseo en cualquier momento del día y en verano para amagarse de las altas temperaturas.
El parque, además, desemboca en algunos balcones y miradores desde los que disfrutar de unas maravillosas vistas del Hoyo del Tajo y la Serranía de Ronda. Si seguimos por el Camino de los Tilos, se llega hasta la Plaza de Toros de Ronda, un punto de la ciudad en el que apearse al menos unos instantes teniendo en cuenta que la ciudad malagueña es cuna de la tauromaquia.
Plaza de Toros
En Ronda nacieron grandes dinastías de toreros españoles como los Romero. De Pedro Romero dicen que mató a más de 5.000 toros sin recibir cornada alguna en toda su vida. Otra popular dinastía, cuyos descendientes siguen activos en la actualidad, son los Ordóñez. Antonio, el primero, fue quien creó en 1954 la mundialmente conocida corrida goyesca, la gestión de la cual todavía permanece en manos familiares.
A pesar de la importancia de la tauromaquia en la ciudad, en la actualidad tan solo hay corridas de toros en la plaza con motivo de la corrida goyesca y las fiestas de la ciudad. En el interior de la Plaza de Toros se pueden visitar el Museo de Tauromaquia, la Real Guarnicionería de la casa de Orleans y la Colección de armas de fuego antiguas.
Plaza del Socorro
Una de las plazas más famosas y concurridas de la zona nueva de la ciudad. Alberga el Casino de Ronda y la Iglesia del Socorro. En el centro de esta plaza peatonal hay una fuente, un monumento a Hércules y una escultura en honor a Blas Infante.
La Plaza del Socorro es el sitio idóneo para hacer una parada durante nuestra visita por los rincones imprescindibles de Ronda, aprovechando para probar algunas de las delicias gastronómicas de Málaga antes de continuar la visita a Ronda con un paseo por la principal área comercial: la calle Carrera Espinel.
Estos son los lugares más emblemáticos que ver en Ronda en un día pero si te has escapado durante todo un fin de semana a este rincón de la Serranía de Málaga, no olvides bajar los escalones de la Casa del Rey Moro, visitar los baños árabes y, ya puestos, acercarte a Setenil de las Bodegas, uno de los pueblos blancos ya pertenecientes a Cádiz pero ubicado a pocos kilómetros de Ronda.
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