¡Buenos días mis amores del ciberespacio! ¿Cómo os ha tratado el final del año? Nosotros hemos estado de vacaciones con la familia en mi queridísima Málaga La Bella. El único inconveniente es que los días pasan a la velocidad de la luz. Pero eso, siempre pasa cuando estamos aquí. ¿Por qué será?
Pero sin más preámbulos… yo hoy quería hablar del 2019, que es el trending topic del momento, ¿no? digamos que es aquello de lo que nos toca hablar. Es el momento de reflexionar. Es la ocasión perfecta y sin excusas para mirar hacia atrás durante unos minutos. Poder pensar, evaluar y valorar todo lo bueno, lo malo, y lo ni tan bueno ni tan malo que nos ha acontecido en el transcurso de estos 365 días.
Porque seamos sinceros y honestos con nosotros mismos. Nos hemos equivocado. Muchos días. Hasta el fondo. Nos hemos levantado con el pie izquierdo casi las mismas veces que con el derecho. Hemos dicho palabras de más, y hemos expresado sentimientos de menos. Podíamos haber luchado un poco más por nuestros sueños. Algún que otro día podíamos habernos quejado menos. Seguro que en más de una ocasión también hemos puesto más problemas que soluciones encima de la mesa. Así que después de valorar todo esto, es el momento de apostar por todo aquello que va a cambiar durante nuestro 2020.
Un año que suena a fuerza. Un año que a mí se me presenta con especial ilusión y, sobre todo, con muchas muchas ganas. Vamos a agarrarnos con uñas y dientes a todas aquellas metas que queremos conseguir. Y os aseguro que no vamos a parar hasta que nos hagamos con ellas. Vamos a ser fieles a nuestros sueños. Y sobre todo, vamos a cuidar a los que nos rodean, que son lo más bonito que tenemos. Porque al fin y al cabo, ¿qué sería de todo lo bueno y lo malo que nos ocurre sin personas con las que lo compartimos? Esa familia de sangre y esa familia elegida que nos acompañan y nos aguantan en todos nuestros momentos. En los que saltas de felicidad, pero también en los que no puedes más y el mundo parece empequeñecerse.
Por ello, queridísimos lectores, NUNCA os vayáis a dormir un día sin haber mencionado las tres palabras mágicas, que son: lo siento, te quiero y GRACIAS. Porque muchas veces vamos con prisas por la vida y no somos conscientes del poder tan grande que tiene un simple gesto, una simple sonrisa o, como en este caso, una simple palabra.
Si tuvieseis que definirme vuestro año con una palabra, ¿cuál sería? Porque para mí, sin lugar a dudas, sería FRENÉTICO. Ha sido un no parar de emociones. Ha sido un viaje sin fin. Ha sido Estocolmo, Lisboa, mucha Málaga La Bella, Logroño, Girona, Kuala Lumpur, Singapur, Borneo, Bako, Kuching, Perhentians, Langkawi, Sitges… Pero además de todo ello, me ha aportado muchísimas cosas positivas, muchas más de las que esperaba y de las que pudiese desear. Hoy por hoy, mi mayor logro del 2019, es adquirir una vivienda con el que es mi increíble compañero de aventuras. Mi pilar indestructible. Mi media mitad ácida. Porque el amor, es ácido, como el limón ^^ Por ello soy feliz. Soy feliz por tener una familia que me ha demostrado apoyarme en todas mis decisiones. Soy feliz porque aunque no puedo abrazar cada día a mis padres como me gustaría, sé que están al otro lado del teléfono para escucharme durante horas diarias si es necesario. Soy feliz porque tenemos salud y trabajo. Y a fin de cuentas, ¿qué más se puede pedir? ¿Qué le pedís vosotros al 2020? Yo le pido más salud, más sonrisas, más trabajo, más paseos por aeropuertos y más ilusión aun si es posible.
Y sin más preámbulos, ¡también tengo un look que enseñaros! Adoro esta opción de vestido con solo un hombro y destellos plateados para festejar la última noche del año. En mi caso, es de Femmeluxe, y podéis ver muchísimas más opciones en su web. ¿Cuál fue vuestra propuesta para una noche tan especial?
Os dejo con algunas fotos por aquí y muchas más por Instagram y Facebook. Os mando toneladas de optimismo intravenoso y besotes aplastantes. A por un 2020 cargado de fuerza.
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