Definitivamente en nuestra sociedad actual hay un concepto un tanto peculiar que se basa en ceñir el hecho de ir a hacer una ruta a la montaña con llevar ropa deportiva o chándal. Supongo que, básicamente es una actividad que está asociada al deporte. Pero, ¡cuidado! Que tampoco es que vayamos a correr media maratón. Y aquí mi aportación al look de hoy. ¿Se puede subir a la cima de la montaña en los pantalones vaqueros más cómodos que tengas en el armario? La respuesta es un rotundo y certero sí.
Eterna vida al “denim”; ya que el tejido vaquero se reinventa sobre la pasarela urbana triunfando acompañado de piezas que serán claves temporada tras temporada. Los vaqueros son una prenda súper resistente a la par que cómoda, atemporal con pequeñas dosis de modernidad, versátil y original por igual. Así es el tejido vaquero. Existen tantas formas de llevarlo como de llamarlo. Pero pese a la vejez del “denim”, podemos decir que sabe conservar su espíritu juvenil como el mejor, el cual ha conseguido encumbrarlo como el mejor en el fondo de todos los armarios. Y si estoy en lo incorrecto, que levante la mano quien no tiene un vaquero en su armario. ¿Puedo ver que, quizá, nadie ha levantado la mano? Y es que ocupa un lugar privilegiado junto a nuestros básicos más queridos. Sí, junto a esa perfecta blusa blanca con esa caída que le pega a todo. O ese vestido negro que te ha salvado tanto de aquella cena elegante como de la fiesta del sábado. Son, ese tipo de prendas que, sin más, se resisten a la llegada de las nuevas tendencias.
Eso sí, se reinventa y se renueva en su propio éxito. Demostrando cada vez más que en materia de moda tiene la lección muy bien aprendida. Se deja querer tanto por las combinaciones más informales, de estilo “casual” y “sporty chic”, como por los looks cómodos con maxi jerséis, e incluso los más deportivos, con zapatillas como la que yo os traigo hoy.
En mi caso, he decidido lucirlo con deportivas grises a juego con un jersey tipo sudadera que adoro, ya que tiene un precioso bordado de rosas en las mangas laterales con el cual me siento de lo más identificada. Os prometo que es un look con el que se puede subir a la cima de una montaña, dado que lo he probado en mi propia piel antes de contároslo a vosotros.
La ruta en cuestión para la que llevé el look que os enseño no se trata de Arizona, aunque sus cavidades de piedra arcillosa y sinuosas paredes rojizas y anaranjadas guardan un asombroso parecido con el icónico Antelope Canyon. Se trata de algo mucho más cercano. Estuvimos en Torrellas de Llobregat, y las cuevas que encontramos en lo alto de la montaña (ascendiendo en una ruta total de diez kilómetros), se denominan Covas de Can Riera.
Se trata de un rincón muy cercano a la ciudad de Barcelona. Un lugar casi mágico donde el tiempo, el viento y la lluvia han sido los responsables de escribir sobre sus paredesareniscas con su curioso color rojo/naranja muchas historias.
¿Y a vosotros? ¿Qué tipo de color básico tenéis siempre en vuestro fondo de armario? ¿También tenéis vuestros vaqueros preferidos con los que os iríais hasta el fin del mundo por su comodidad?
No dejéis de visitarme para cualquier consulta que os pueda surgir en la que os pueda asesorar 😉
¡Besotes aplastantes, toneladas de optimismo intravenoso y hasta la próxima quincena!
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