La Agrupación Deportiva Alcorcón ve como cada fin de semana que transcurre es una jornada menos en la que se consumará ese descenso cantado a Primera RFEF, pues tras conseguir solamente catorce puntos en treinta jornadas, o lo que os es lo mismo, catorce de noventa posibles, ni un milagro conseguiría que los madrileños salven la categoría.
Los alfareros, últimos en la clasificación a casi veinte puntos de la permanencia, son el equipo con menos goles a favor, y de lejos, el más goleado de segunda división. Tres entrenadores han pasado esta temporada por el banquillo de Santo Domingo, y ninguno ha logrado cumplir con el objetivo. Empezó el curso Juan Antonio Anquela dirigiendo al equipo, y tras la jornada seis en la que el Alcorcón cayó 0-4 frente al Almería, fue destituido. Siete jornadas duró su sustituto, Jorge Romero, pero tras una nueva derrota en casa, en esta ocasión ante la UD Ibiza, obligó a la directiva a prescindir de él. El actual míster, Fran Fernández, lleva en el cargo desde principios de noviembre, y aún no conoce la victoria, algo muy complicado para un Alcorcón que soñaba con quedarse en la división de plata.
La temporada arrancó mal, pues tras cuatro ajustadas derrotas: Ponferradina (1-0), Fuenlabrada (0-2), Málaga (1-0) y Zaragoza (1-2), los alfareros llegaban a la jornada cinco con cero puntos. Ahí llego el primer triunfo de la actual campaña para el Alcorcón, que lograría doblegar al Mirandés en Anduva tras remontar el tanto inicial de Sergio Camello. En la siguiente jornada llegó la dolorosa derrota ante el Almería, la cuál propiciaría el adiós de un histórico de la entidad como Juan Antonio Anquela. El que fuera técnico del filial, Jorge Romero, se estrenó con derrotas ante el Valladolid (2-0) y la Real Sociedad B (1-4). En la jornada número nueve, allá por el mes de octubre, llegaría la segunda y hasta el momento última victoria del Alcorcón, que venció 1-0 al Burgos gracias a un cabezazo de David Fernández superado el minuto noventa del choque.
Hasta la actualidad, el resto de puntos logrado por los madrileños se resumen en ocho empates, y todo lo demás son derrotas que han provocado la situación actual del equipo. Lo mejor para el Alcorcón es terminar lo antes posible esta pesadilla de temporada y poder pensar en la próxima, en la que con una buena planificación se postularán como candidatos a volver a jugar en segunda división. No será fácil adaptarse a la categoría, ya que tras varios años en la élite, volver a jugar contra equipos menos profesionales puede suponer un problema.
De aquí al final del campeonato solo le queda al Alcorcón hacerlo con la cabeza alta, pues posiblemente no sea un adiós, sino un hasta pronto, y estamos convencidos de que pronto volveremos a ver a los alfareros entre los cuarenta y dos mejores equipos de nuestro país. Nuestros mejores deseos para toda esa afición que está pasando un mal sueño, y ojalá la próxima campaña estén botando de alegría en las gradas de Santo Domingo celebrando el ascenso.
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