¡Buenas mis amores! ¿Cómo os está tratando la semana? El tiempo pasa en un abrir y cerrar de ojos y YA estamos en pleno mes de noviembre.
A mi modo de ver personalmente estamos en una etapa que me encanta. Es la típica en la que todas las mañanas dices, ¿pero qué me pongo hoy? Más que nada porque tenemos muchos cambios bruscos de temperatura durante el día, ¿verdad? Primero nos congelamos de frío para salir de casa, cuando salimos del trabajo o al medio día nos sobra todo y por la noche, ¡vuelve a refrescar!
¿Y por qué le gusta tanto a Eli estos cambios tan bruscos? Pues porque adoro las combinaciones de chaquetas, medias, botas de media caña y … ¡lo más importante de todo! Puedo sacar de paseo mis sombreros favoritos, los cuales duermen en el ropero durante todo el verano, porque tienen ese típico tejido tipo franela tan suave y adorable, pero por supuesto no apto para altas temperaturas.
Por esta razón vengo dispuesta a enseñaros un look de fin de semana otoñal, de estos con tonalidades denim o vaqueras, de estos que apetecen un viernes, un sábado o un domingo cualquiera. Son de esos multiusos, ya que te refugias del frío gracias a las botas y le puedes poner una chaqueta sin ningún tipo de problema. Es, además, un look todoterreno, debido a la gran comodidad que nos aporta. ¡Y super combinable! ya que el vaquero tiene infinitas posibilidades. ¿No os parece que le podría pegar cualquier combinación de colores?
La pieza clave sin lugar a dudas es este vestido denim de Femme Luxe con la parte delantera abotonada. Es super cómodo de llevar y con mangas extensibles si lo necesitáramos. ¿Qué os parecen a vosotras este tipo de conjuntos para los fines de semana? ¿Tenéis ya vuestro look favorito para este otoño?
Os dejo con algunas fotos por aquí y muchas más por Instagram y Facebook.
¿Y a vosotras? ¿Sois más de looks de otoño como yo o preferís infinitamente más otra estación del año para lucir vuestras prendas de armario?
No dejéis de visitarme para cualquier consulta que os pueda surgir en la que os pueda asesorar 😉
¡Besotes aplastantes, toneladas de optimismo intravenoso y hasta la próxima quincena!
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