Este 2021 ha sido un año marcado por una tragedia sanitaria sin precedentes que, desde su comienzo en 2020, ha asolado el planeta.
Quizás por ese motivo hemos dejado aparcado el fantasma del cambio climático. Las noticias sobre la actualidad sanitaria del país, la evolución en el contexto internacional, ritmo de vacunación, variantes…
Este año también ha sido el que más información hemos consumido, noticias y diarios impresos, pero también periódicos digitales, podcast, blog y noticias en redes sociales, como los populares hilos de Twitter, una práctica impulsada principalmente por jóvenes científicos de todo el mundo.
España y Europa
Lo cierto es que este año ha sido muy duro en cuanto a efectos del cambio climático se refiere, el problema es que los principales medios de comunicación no han hecho eco de ello y si lo han hecho, estas noticias se han visto opacadas por las noticias relacionadas con la covid-19.
Si a esto le sumamos que hemos tenido un invierno y primavera con una temperatura por debajo de lo normal (salvo excepciones) en España y Europa. Con nevadas generalizadas en toda España como las que nos dejó la borrasca Filomena y una primavera mucho más suave de lo habitual, esa señal de alarma en nuestra mente se ha apagado por completo.
Y es que cuando nos enfrentamos ante un problema de gran envergadura y gravedad como es el calentamiento global, es natural querer sentir que el problema se esta solucionando porque este año ha hecho menos calor.
Lo cierto es que este año ha habido temperaturas de hasta 30ºC por encima de la media para la misma fecha, desde que se tienen registros en el Ártico y regiones cercanas, como Rusia, Canadá o Alaska.
Pero… ¿Qué está pasando en el Ártico?
Algo que hay que tener en cuenta, para evitar posibles confusiones es que, si bien hay zonas que se están calentando alarmantemente, el cambio climático trae consigo un sinfín de consecuencias como el aumento de fenómenos extremos y situaciones de anomalía climática entre los que también se incluyen episodios de temperaturas por debajo de la media.
Las palabras “calentamiento global” no definen rigurosamente el fenómeno que estamos viviendo, por eso cada vez más los científicos optan por llamarlo “cambio climático”
Para que puedas imaginar hasta que punto pueden llegar las anomalías climáticas quiero que recordemos el pasado mes de mayo, en algunos lugares de España estábamos a 30ºC, una temperatura superior a la media en algunos puntos.
Al mismo tiempo, en algunas zonas del Ártico y Rusia se alcanzaron temperaturas de hasta 34ºC.
¡Hacía mas calor en el Ártico que en muchos puntos de España!
¿Y esto es normal? Pues no, no lo es, 34ºC en mayo, en el Ártico, supone una anomalía de 20-24ºC superior a la media de otros años.
Pero no ha sido una anomalía puntual del pasado mes de mayo. De hecho, es un episodio que llevamos experimentando de forma continuada este año, por ejemplo, la última semana de junio en el Ártico se alcanzaron temperaturas de hasta 35ºC, casi 20ºC más que en Bruselas en el mismo momento. En la misma semana, el 29 de junio, se registró en Canadá un nuevo récord de temperatura desde que se tienen registros de 49.6ºC.
En menos de medio siglo, de 1971 a 2019, la temperatura media anual del Ártico aumentó 3,1° C, en comparación con 1° C para el planeta en su conjunto. Es decir, el calentamiento en la región ártica ha sido el triple que el registrado en el resto del planeta.
No podemos dejar de lado un problema tan importante como el cambio climático, debemos ser conscientes que nuestro comportamiento aquí afecta al conjunto del planeta y que el Ártico es una región especialmente vulnerable y necesaria para regular el clima para que nuestro planeta continúe siendo habitable.
Deja una respuesta