Resultó ser que, como en la moda todo vuelve, ¡yo también he decidido hacerlo!
Hace pocos días anunciaba el gran Balenciaga en su pasarela de París que “la moda se vuelve normal”. Nos quiso confirmar que el tiempo de llamar la atención llega a su fin. Para él los estilos que vienen estarán confirmando la norma de que la corriente será ser corriente.
Sin embargo, yo seguiré pensando que la moda es algo vivo, que evoluciona y cambia. Y, por supuesto, para nada es corriente. Como no podía ser menos yo quiero volver a inaugurar esta sección de moda hablando de una tendencia que siempre ha sido reina de las temporadas primavera tras primavera.
Probablemente no se trata de que todas las tendencias se reiteren cada año, sino que ese pequeño deseo que guardamos de que sus detalles permanezcan con nosotros la hacen sentirse viva una vez más. Es por este motivo por el que podemos denotar pinceladas de estilos de hace muchos años en prendas actuales, aunque no sea la real estampa de lo que fue. Llamémoslo, vintage.
La moda no deja de ser una mutación en la ropa, que se va adaptando sobre una base de partida que todos bien conocemos de primera mano. Las colecciones giran alrededor de los mismos temas siempre (que si silueta por aquí, que si paleta de colores por allá, que si adornos y complementos más o menos cargados…) Y entre todo este entramado de crear colecciones de estación en estación nos encontramos con las microtendencias que siempre llegan para robarnos un huequito en el perchero de nuestro armario.
Para mí, algo que nunca puede faltar en nuestras colecciones primavera/verano femeninas son los encajes. ¿Acaso no es verdad que los vestidos lenceros han vuelto al cóctel y sus encajes han llenado todas nuestras escenas en el ámbito de los eventos? La verdad es que esta tendencia es realmente versátil. Siendo especialmente fácil subir o bajar su tono con superposiciones de otro estilo de prendas.
En lo que a mí respecta, he decido lucir esta gran tendencia de negro (para esta ocasión). El color estrella que destaca por su sutileza, elegancia y fuerza a la vez. Por ello os traigo un look compuesto por falda larga con apertura lateral, que le pueda aportar toda la vitalidad de la que viene respirando el conjunto. Para rematar el top de encajes yo opto por tonalidades doradas, y es por ello que para este shooting escogí la corona de flores como tocado final en la cabeza con tonalidades oro.
¿Y a vosotros? ¿Qué os parece esta tendencia? Posiblemente seas de las que dice sí a los encajes. PERO. Bien conozco de sobras que hay infinitas maneras de lucirlo. Para mí este look derrocha personalidad por todos sus costados y es especialmente para alguna fiesta muy particular. Para el día a día se optarán por encajes mucho más sutiles. En prendas seguramente donde reinen los colores pastel. También podéis escoger uniros a esta tendencia de primavera/verano 2019 solamente con una camiseta, un volante o incluso un pequeño estampado en un accesorio. En el mundo de los gustos, estilos y tendencias, ¡todo es bienvenido!
No dejéis de visitarme para cualquier consulta que os pueda surgir en la que os pueda asesorar 😉
¡Besotes aplastantes, toneladas de optimismo intravenoso y hasta la próxima quincena!
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