Si algo ha demostrado el Real Madrid en los últimos años es que su competición favorita es la Champions, y tras la derrota en la ida de los octavos por 1-2 frente al Manchester City está obligado a realizar un partido de diez si quiere estar en la siguiente ronda. El pasado uno de marzo, los blancos cogieron mucha moral tras derrotar al FC Barcelona en el Clásico, pero no hay mayor reto para este Real Madrid, cuyo único título ganado desde la marcha de Cristiano es la Supercopa de España, que dejar a Guardiola en el camino de una competición que los citizens no podrán disputar durante las dos próximas campañas.
El Real Madrid pretender olvidar los fantasmas de la pasada temporada contra el Ajax, aunque bien sabe que no tendrá nada fácil pasar a los cuartos de final. El Manchester City tiene como prioridad la Champions, pues el Liverpool reina en la Premier con una importante ventaja de puntos. El cuadro inglés ya demostró en el Bernabéu que tiene hambre de títulos, pero si algo está escrito en el ADN de los blancos es que nunca se les puede dar por muertos.
El equipo merengue tendrá que jugar su partido más importante de la temporada hasta la fecha sin su capitán, Sergio Ramos, que fue expulsado en la ida. La defensa blanca tendrá que estar muy concentrada y no cometer los errores que han provocado la gran mayoría de pinchazos de la temporada. Vinícius tendrá que aprovechar su velocidad y su desborde para marear a la defensa contraria, mientras que Benzema está ante la mejor ocasión para recuperar ese gol que tanto se le está echando en falta desde que comenzó el presente año.
Pep Guardiola tiene en su memoria que su peor derrota como entrenador fue ante el Real Madrid, cuando estos derrotaron 0-4 al Bayern de Múnich con el catalán en el banquillo del conjunto bávaro. Añadiendo además que Guardiola es leyenda tanto en el terreno de juego como en el banquillo del FC Barcelona, son mayores las ganas que tiene éste de echar del torneo al trece veces campeón de Europa. El triunfo en el Bernabéu le deja con muchas opciones de conseguirlo, a sabiendas que un buen partido defensivo en Manchester hará que su equipo avance a la siguiente eliminatoria.
Zidane se encuentra ante la posibilidad de demostrar que es el mejor entrenador del mundo, aunque en el fútbol todos sabemos que un día la figura del técnico está en lo más alto y al día siguiente su afición pide que no continúe.
El papel de Zizou en este partido es clave, pues deberá acertar tanto en el once como con los cambios. Un ejemplo de ello es lo que ocurrió con la entrada de Mariano al Clásico, cerrando el triunfo blanco a los pocos segundos de su entrada al campo. Futbolistas como Casemiro o Valverde serán claves en el choque, ya que cuando no están, el equipo lo nota.
El Real Madrid deberá mantener la cabeza fría a lo largo de los noventa minutos o más que dure el encuentro en caso de prórroga, pues sabe que necesita dos goles marque o no el Manchester City. Los blancos deberán ponerse como reto fallar las menos ocasiones posibles, ya que en estas grandes citas cualquier mínimo error se paga. Y más tratándose de la Champions League.
Lo que seguro que no faltará este próximo diecisiete de marzo es tensión y nervios, pues es un partido que marcará la temporada del equipo que resulte eliminado al ser el trofeo que todo jugador sueña con levantar. Gane quien gane finalmente, estamos convencidos de que será un duelo no apto para cardíacos.
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