A finales de noviembre, el colegio programó una excursión a una comisaría. Como conocían mi amistad con Pablo, decidieron visitar su comisaría. No puso inconveniente, me debía muchos favores. Don Rafael y don Andrés me dieron las gracias por mediar en el caso.
El día señalado, un autocar nos acercó a la comisaría. No estaba muy lejos, sólo tardamos diez minutos. Una joven muy guapa dio la bienvenida al grupo.
[Leer más…] acerca de Las aventuras de Peto, un detective completo (XXV)