Mis ojos lanzaban destellos luminosos hacia la chica, y mi corazón latía más fuerte que de costumbre.
—Hablaré de tu contrato –comentó Pedro. Tendrás siete horas de trabajo: cuatro por la mañana y tres por la tarde. Tu misión será servir exclusivamente a las mesas. Te ofrecemos el salario mínimo, novecientos cincuenta euros más propinas. También recibirás un plus de cien euros por desplazamiento. El contrato será por los dos meses de verano.
[Leer más…] acerca de Peto, detective del pasado (XLV) 5ª parte