El pasado tres de enero, Nino dejó su sello en los libros de historia del fútbol español tras convertirse en el primer jugador en alcanzar los setecientos encuentros entre Primera y Segunda División. Su entrada al campo en el segundo tiempo del choque entre el Athletic Club de Bilbao y el Elche le permitió alcanzar a sus cuarenta años esta cifra redonda, que se divide en ciento veintinueve partidos en la máxima categoría del fútbol español y quinientos setenta y uno en la división de plata.
Nino ostenta además el récord de más partidos jugados en la historia del Elche, así como el de máximo goleador del club. El almeriense también es el jugador más veterano en marcar en la Copa del Rey, siendo ya todo un histórico del fútbol español.
El delantero andaluz comenzó su carrera profesional en el Elche, debutando en Segunda División en la temporada 1999/2000. En esa campaña, Nino disputó dieciséis encuentros y anotó dos goles. Su curso más goleador en el club alicantino fue el 2004/05, en el que marcó veinte tantos.
El debut de Nino en Primera División llegó con la camiseta del Levante en el año 2006. Un año más tarde se marchó en calidad de cedido al Club Deportivo Tenerife, el cuál no tardó demasiado en ficharlo de manera definitiva. Su mejor recuerdo en el conjunto tinerfeño es el ascenso a la categoría de oro en la temporada 2008/09, siendo clave tras finalizar como pichichi esa campaña de Segunda División. En sus dos siguientes temporadas en la isla, Nino continuó anotando goles, pero no fue suficiente para evitar que el Tenerife descendiera de manera consecutiva a Segunda y Segunda División B.
Pamplona fue su siguiente destino, uniéndose a las filas de Osasuna. En el cuadro rojillo sufrió una rotura del ligamento anterior cruzado, lo que provocó que estuviera varios meses apartado de los terrenos de juego. En la campaña 2016/17, Nino regresa a la que siempre fue su casa. En su nueva etapa en Elche, el veterano jugador logra el ascenso a Segunda y también el conseguido la pasada temporada a Primera División, donde actualmente juega. Además, el almeriense fue clave el pasado curso para lograr el ascenso, ya que un gol suyo permitió a su equipo disputar la final del Play-off de ascenso a la máxima categoría del fútbol español.
Nino es un claro ejemplo de que no hace falta jugar en un equipo grande para convertirse en leyenda, y es que con la humildad por bandera puedes conseguir grandes objetivos en el mundo del deporte y en la vida en general.
Imagen: Twitter: @LaLiga
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