(Conflictos emocionales que pueden causarlo)
Como lo indica su nombre, el ardor de estómago es señal de que algo, una situación, un suceso, una persona me quema, me acidifica, me enfurece.
Detrás de una producción excesiva de ácidos se encuentra oculto un sentimiento de miedo, una tensión en el control del mundo material. Se trata de un hecho ocurrido recientemente. Estamos preocupados por alguna contrariedad familiar, profesional, financiera o judicial y no paramos de darle vueltas de una manera obsesiva. La situación me parece irritante, injusta y vivo interiormente impotencia: “un nudo en el estómago”.
“Soy ácido porque estoy invadido/a por todos aquellos que me rodean. El exterior es amargo, me ataca y me pone en peligro”.
“No he sabido rechazar un exterior que me impuso una estructura, que ahora cohabita totalmente”.
Reflujos gástricos: Estoy en un sentimiento de “falta” terrible y dejo la “puerta abierta” para poder recibir más.
Insatisfacción.
“Estoy en un callejón sin salida y quiero salir”.
En la vida debemos de afrontar muchas situaciones conflictivas, muchos desafíos que nos ponen a prueba en cualquier momento.
Si no deseamos tragar y digerir lo que la vida nos pone en nuestro camino porque carecemos de confianza y seguridad en nosotros mismos para resolverlo, nos volvemos pesimistas y amargados.
Si no somos capaces de canalizar de un modo “sano” nuestro mal humor y nos lo “tragamos”, nuestro estómago se ve obligado a aumentar el ácido jugo gástrico para poder digerir nuestra propia agresividad. En definitiva, la acidez de estómago es una manera de agredirnos a nosotros mismos desde nuestro estómago por miedo a digerir nuestros problemas o las situaciones que no nos satisfacen, en definitiva, las nuevas impresiones que nos brinda la vida.
Recomendaciones para recuperar la salud física, emocional y espiritual:
Cuando tal situación te suceda lo primero es ver el nexo entre tus auténticos sentimientos y los ardores de estómago. Conserva la calma y observa tu modo de ser, tus reacciones frente a las situaciones que vives así como tu actitud frente a los acontecimientos cotidianos
La persona que sufre de acidez de estómago necesita aprender a incorporar, a aceptar la realidad de la vida. Ha de asumir que los fracasos son grandes maestros que nos muestran los resultados que hemos conseguido y nos enseñan a mejorarlos en una próxima ocasión; de ésta manera la confianza irá aumentando y estaremos dispuestos a aceptar las críticas sin que nos corroan.
Estas personas necesitan aprender a ser conscientes de lo que hacen, vivir el presente conscientemente y así el miedo al fracaso, a la crítica y la inseguridad, desaparecen por sí solas.
Deja una respuesta